Irma Ramírez Molina/
Juventud que duele, sí, es un concepto global; hoy son ellos esos adolescentes y jóvenes que se enrolan en la droga, de acuerdo a datos del Instituto de Salud, INEGI y el Centro de Integración Juvenil, quienes están de los 12 a 23 años, en su mayoría no sólo conocen las drogas sino que la consumen.
Esto es mortificante sobre todo, porque se lleva a las escuelas, al hogar, a lugares donde otros pueden consumirlas también; al conmemorarse el Día Mundial Contra la Lucha de las Drogas, los datos señalan que el Resistol HU, con un costo de 8 pesos los tubos tipo pasta de dientes, sirve para inhalar, lo que provoca una reacción terrible en quien lo consume.
Hasta donde irá esta juventud perdida, quizá sean ellos quienes no identifican el problema, o los problemas en casa ante la ausencia de padres por divorcio, la violencia intrafamiliar, quizá la presencia de un padrastro, o bien los fenómenos sociales como el hacinamiento entre otros, les afecta fuertemente.
La drogadicción, no solo es un factor que a la larga les conduce a la muerte, el fenómeno va más allá que hay que atender, provoca violencia y muerte; porque para conseguir la droga por muy barata que esta sea, roban a transeúntes, en casa o donde se pueda, si hay dificultad pueden asesinar con tal de conseguir su objetivo, dinero para el Resistol.
Los lugares en esta ciudad capital donde más se observa jóvenes y adolescentes drogándose son el parque 5 de Mayo, parque central incluso desde las 7 de la mañana, afuera de los mercados, en los pasillos del paso desnivel, el parque Santo Domingo, en andadores del río Sabinal, por la soledad y pasada las 7 de la noche están ahí con hierva y lo que se pueda para el consumo.
Quien será el responsable de que se estén echando a perder estas generaciones, pues no se trata de personas solamente de escasos recursos, también hay quienes van a la escuela, sus padres tienen dinero, en este asunto hay de todo, solo hay que ver a los hijos.
Pero no lo es todo, al drogarse se ha encontrado que pierden el conocimiento y viven una realidad ficticia, como se puede ver en las tiendas de dos X del centro y las afueras del antiguo cine Chiapas; ahí están quienes actúan de manera rara, son ellos quienes en su inconciencia hombres y mujeres terminan teniendo sexo, el cual no podría ser un problema, sino más bien si existe consecuencias, niños enfermos, con SIDA, de acuerdo a los datos que arroja los indicadores de Salud del gobierno de Chiapas.
Además vienen nuevas formas de agresión sexual como si se tratase de un juego, el caso del Caldo de Pollo o bien Caldo de Posho, que no es más que pornografía infantil, envuelven a los niños con drogas para que participen, se hace divertido a fin de que no haya complicaciones, pero es otro factor que ya toca a Chiapas.
No se puede culpar al gobierno, más bien el núcleo de la sociedad, que es la familia debe de atender de manera franca y directa este fenómeno social que está diezmando a las generaciones actuales.
Quien fallará con los padres, puede ser que las Iglesias en general, que han hecho como pastores de sus feligreses católicos y protestantes; dónde está ese poder que se les ha dado para protegerlos para encausarlos a una vida de amor y de paz; no solo de palabra vive el hombre, sino también de buenos actos pero que no se enseñan lamentablemente.
BASE DE DATOS…-
La diputada federal María Elena Orantes, quien le llovió memes en días pasados por confundir la colonia 24 de Junio por 24 de Julio, reconoció su error, luego de señalar que ese día llegó de un viaje y el aterrizaje fue terrible, e incluso lo tomó como volver a nacer, con todo y que el 24 de julio es día de su cumpleaños.
Pero el punto es que fue de las pocas que estuvo con los afectados el día de esa fuerte lluvia, lo cual ayudó que por formar parte de la Comisión de Prevención en el Senado a que se diera de inmediato la declaratoria de emergencia.***
Sigue creciendo la Fiscalía General de Justicia, al inaugurarse una nueva en el Distrito de la Fraylesca, la cual tiene la encomienda de parte del titular, Raciel López Salazar, privilegiar la coordinación, prevención y participación ciudadana.***