Tiempos de prostitución social…

 

Eleazar Ávila

 

Me lo decían por correo y nos pareció tema interesante. Analizar, la llamada necesidad social, los tiempos de ofertas políticas y su prostitución. Se refiere mi lector, a la avalancha de entrega de parabienes, despensas o efectivos clientelares, que sostiene, son lo mismo.

Primero, dejen advierto que pasa en todos los países, pero que claro, donde la economía es superior, las decisiones son de mayor equilibrio. Cuando la razón manda, la emoción se encarcela, cuando el sentimiento fluye a raudales, la razón se queda dormida entre futbol y novelas.

Y por eso mismo aquí vamos otra vez;  hay tantas cosas que ver por el futuro, que no entendemos por qué patinar con el pasado, si no es para lograr el bienestar de las familias  mexicanas. Lo decimos de refilón pues, cortina de humo o no, llamado a su base social o no, atrás debe quedar la exigencia de perdón de España con México por los daños de la Conquista.

Y es que alguien tiene que ponerle fin, o estaremos escuchando en las siguientes semanas, meses o años por venir, loqueras extremas como la que padecimos y que en el acomodo, el Partido Verde Ecologista hace para hincarse Ante Andrés Manuel López Obrador.

En la semana, de plano, la bancada del Partido Verde Ecologista de México expresó en el Congreso de la Ciudad de México, la importancia de retirar monumentos y cambiar el nombre de calles o avenidas relacionadas a Cristóbal Colón y Hernán Cortés, “para hacer justicia histórica por participar en el origen y consumación de la conquista Española.

Vaya “chairés”. Es lo que en mente propuso la diputada Teresa Ramos Arreola quien acusa a Cristóbal Colón de  comandar cuatro expediciones españolas, que dieron lugar a  descubrir América y que motivó, “actos de mutilación de indios y en asesinatos de nativos que se revelaban contra sus abusos”.

Lo ponemos en contexto, para ver, el nivel de algunos  políticos y de la política a la mexicana, afortunadamente no todos, pero si, de quienes se piensan que los ciudadanos, son juguete de ocurrencia.

A la vez, sano pretexto para pedir a los mismos ciudadanos que nuevamente hagan un esfuerzo para revisar, ahora que estamos en elecciones, los nombres, los valores, la historia, los hechos de quienes aparezcan en una boleta.   

Sabemos que pedir cancelar la emoción es imposible, pero como de lo que se trata esta vez es de salvar sus vidas, la propia y la de los suyos – literal – aquí seguimos tercos, mandando una señal para que en el equilibrio, la razón tenga la parte que le toque.

Abusados pues, que la venta de esperanza es una realidad permanente y dependerá de ustedes, si son parte del mercado, sin con cajeros, acomodadores o simples clientes inteligentes que adquieren mercancías desechables en el área de perecederos. Revisen por favor la calidad de los productos.

Cuiden sus sentimientos, administren sus emociones, eviten a toda costa que los traicionen. Somos humanos, no muebles y esa es parte del problema y de la misma solución.

Pido, Don Quijote, imposibles… lo sé, bien que sé, pues todos tenemos hambre, solo que el tamaño es la proporción de nuestra rendición…

Lo mejor de cada casa…

 

Multitudinarias o no, las caravanas migrantes son una realidad que mucho afecta a la frontera de México con Estados Unidos y no bastan los paliativos de visas humanitarias. Por eso nos parece importante que los municipios de la frontera se mantengan en alerta.

En el caso de Tamaulipas, los alcaldes de Nuevo Laredo Enrique Rivas, de Reynosa Maki Ortiz, y de Mario López en  Matamoros, están atentos para dar atención humanitaria, pero no pueden más.

No tienen recursos extras para atenderles y los presupuestos tiene propósitos locales, pero no para ofrecer oferta de trabajo, o de hospedaje de largo plazo.  En ello, los alcaldes fronterizos hacen bien en alzar la voz en pro de mayores ingresos para un programa emergente.

Hasta ahora, la experiencia es que a donde llegan, la tranquilidad social se pierde, no solo por la naturaleza humana de quienes arriban, si no además, por los que ya viven en el norte del país, quienes asumen derechos adquiridos, aun cuando su origen sea el mismo, por migración.

Y si en este asunto se agrega la amenaza de cierre fronterizo,  que propone el presidente de Estados Unidos Donal Trump, ya se imaginará usted los bretes que deberán padecer población, autoridades, con los efectos terribles para ambos países.

Claro que hay puntos de ingreso adicionales como la zona de Miguel Alemán o Río Bravo, pero los sitios de mayor impacto son los que comandan Rivas, Maki y López.  Y para acabarla, los grupo de agricultores que están cerrando los cruces internacionales, en demanda de que el gobierno les cumpla promesas y apoyos.

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