Presos listos para levantar huelga de hambre
Por Eleazar Domínguez Torres
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 25 JUL.-Luego de reconocer que su estado de salud se está deteriorando aún más, los internos; Juan de la Cruz Ruiz, Germán López Montejo, Adrián Gómez Jiménez y Abraham López Montejo, admitieron que en las próximas horas decidirán de manera colegiada si suspenden la huelga de hambre pero tal determinación podría considerarse como una opción definitiva si el gobierno del estado firma un documento donde se compromete a liberarlos.
Entrevistados al interior del penal número cinco en esta ciudad, durante un recorrido organizado por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas. Instalados en una galera improvisada y cubierta con lonas y un forro de aserrín para aislar el frío del piso y en plena convivencia con abejas que los acompañan con los residuos de miel que consumen, Juan de la Cruz Ruiz quien lleva la batuta del grupo y nos saluda de mano nos dice: «saber que viene a visitarnos un grupo de periodistas nos da ánimo mucho ánimo frente al proceso injusto que hoy nos toca vivir».
Con lágrimas poco a poco nos va explicando que él y sus compañeros han vivido en carne propia desde su detención la tortura y el engaño para declararse culpables. «Su visita para nosotros tiene mucha importancia porque nuestra palabra será reproducida para que sea conocida por los pueblos del mundo».
Al tiempo que explica que a quienes se han denominado adherentes de la sexta declaración de Selva Lacandona les queda muy claro que solo les queda el camino de la libertad con justicia y dignidad o la muerte. Reconocen que estar recluidos de manera injusta la organización de ellos les ha dado mucha fortaleza.
Le reprochan al gobierno del estado las mentiras que han sido objeto y que siguen a la espera de una llamada telefónica que pueda cambiar el curso de la historia pero sobre todo saberse esperanzados con el disfrute de una libertad anunciada que les permita el reencuentro con sus esposas y sus hijos.
Sin embargo saben que el tiempo también se les acaba porque su salud está muy dañada y que le han añadido a su vida valor agregado y mucha fortaleza.
Continúa Juan- por lo menos aquí donde ahora estamos no escuchamos el abrir y cerrar de los candados, tenemos además para nosotros un espacio de cielo para ver el cielo, el sol, la luna y las estrellas, eso nos da fuerza, mucha fuerza».
Todos nuestros entrevistados coinciden en señalar que no pueden arrancar de su memoria los momentos tortuosos que han vivido tras la tortura a la cual fueron sometidos para declararse, culpables.
Por ello consideran que desde la mesa Inter institucional la revisión de sus expedientes y ser puestos en libertad finalizan.
Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2019