Ni “manuelitas” ni “juanitas”: condenan en San Lázaro violencia electoral de género en Chiapas
Por Jesusa Cervantes
Ciudad de México, 11 SEP (apro).-“Lo digo fuerte y claro. No somos juanitas ni manuelitas”, reclamó desde tribuna la panista Verónica María Adame Castillo, al argumentar a favor del exhorto para que autoridades electorales determinen el tipo de delito a imputar en contra de quienes obligaron a 40 diputadas y regidoras a dejar sus cargos para que fueran ocupados por hombres en Chiapas.
A propuesta del PRI, a través de la legisladora Ximena Puente de la Mora, el pleno de San Lázaro aprobó un llamado para que la Fiscalía Especializada contra Delitos Electorales (Fepade) sancione a quienes pretendieron burlar la ley y atropellar los derechos electorales de las mujeres.
Alrededor de 17 de 40 mujeres chiapanecas, que compitieron por un puesto de elección popular el 1 de julio, aceptaron dejar sus cargos para que hombres, que estaban en la fórmula, las reemplazaran. Tal acción hizo que los partidos suscribieran la defensa y en el pleno, el tema fue tomando color y pronto se volvió un reclamo que movilizó a todas las fuerzas políticas a “tomar” la tribuna.
“Lo que sucede en Chiapas, además de tener un gobernador que también es senador, tenemos un gran simulador. Un gran simulador que obliga a las mujeres, a través de sus partidos políticos, a renunciar a los espacios que se han ganado con los votos”, dijo la perredista Guadalupe Almaguer Pardo.
El tono subió cuando la segunda priista, Frinne Azuara Yarzabal, subió a la tribuna y advirtió que no permitirían que alguna autoridad relegara a las mujeres.
“No vamos a permitir que ninguna autoridad o partido político utilice este tipo de maniobras para relegar a las mujeres del ejercicio del poder”.
Su reclamo fue respaldado por su coordinador René Juárez Cisneros y los 38 diputados restantes del tricolor que uno a uno fue tomando la tribuna para pedir a los partidos políticos “no recurrir a simulaciones”.
Aunque visible, la protesta del PRI quedó aplastada ante la llegada de los morenistas: 256 que uno a uno fue subiendo a tribuna para respaldar a su compañera, Lorena Cuéllar Cisneros, quien calificó de “vergonzoso que siga existiendo este sistema de control que, a pesar de dar una cara de equidad, por detrás dan la puñalada y hacen lo contrario”.
“Lo que sucede en Chiapas nos alerta ya que quieren y siguen persiguiendo y persistiendo sobre todo en las violaciones políticas en contra de las mujeres. ¿Cómo las vamos a parar? No permitiendo que violen nuestros derechos.
“Paremos esta falta de respeto que de no hacerlo así vendrán otras víctimas más que inclusive pueden perder la vida”, dijo la morenista quien era respaldada por Mario Delgado y toda su bancada.
Al final, priistas, perredistas y morenistas, convivieron en una toma de tribuna para respaldar a las mujeres.
La diputada del Verde, Beatriz Manrique Guevara, dijo que para ellos es “indispensable erradicar toda acción que conlleve a un acto discriminatorio por cuestiones de género. Estamos a favor de que se lleven a cabo todas las acciones para evitar que cualquier persona, en este caso las mujeres, sean presionadas para abandonar el espacio que han alcanzado de acuerdo con las leyes y el apoyo ciudadano”.
Movimiento Ciudadano a través de la diputada Fabiola Loya Hernández dijo que “sin mujeres no hay democracia. Este caso de 43 mujeres electas en Chiapas, sólo es la punta del iceberg de la violencia de género que existe en nuestro país. Este caso ni puede pasarse por alto ni puede quedar impune”.
Maricruz Roblero Gordillo del PT repudió “la práctica que se ha dado en Chiapas por la cual las mujeres que han sido electas han sido obligadas a renunciar”.
El PES mediante Olga Sosa Ruiz dijo que “resulta indignante saber que las instituciones políticas han sido manipuladas para violentar los derechos de las mujeres. Es humillante saber que se juega con los anhelos y aspiraciones de las mujeres (…) se debe fincar un precedente que sirva como ejemplo para hacer saber a quienes abusan del poder que ya no más”.
La sesión cerró con todos los partidos puestos de acuerdo, primero, para tomar juntos la tribuna y manifestarse contra las “manuelitas”, y segundo, para acepar finalmente un recorte de 409 millones de pesos para lo que resta del año.
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