“Hay días en que somos tan móviles, tan móviles, como las leves briznas del viento y el azar””

Al iniciar este texto pensé en la canción de la vida profunda, de Porfirio Barba Jacob, el tormentoso poeta colombiano. Y eso fue porque pensaba en México y su movilidad social. Ese protestar que enciende las calles, esas voces que gritan por tanta injusticia, pero al mismo tiempo pensaba en la fragilidad de esas protestas, intensas al principio y que bajan de perfil como briznas  del viento y el azar.

Nuestro país se encuentra en el ojo del huracán. Ahogado por una clase política indecisa, indolente, demagógica, altanera y encerrada en un minicírculo de elogios mutuos. Basta escucra a Peña Nieto invocando a la unidad en torno a los valores constitucionales de una constitución que ya no reconocemos. Si se refiere a la original de indiscutible valor y a la tijereteada en más de 600 ocasiones, específicamente por los gobiernos neoliberales que nos ha llevado al caos.

Habla también Barba Jacob de los días en que somos “tan sórdidos, tan sórdidos” y en ese camino andamos cuando el temor ante un Presidente gringo como Trump, esa misma clase política, en lo oscurito, cede (la poca) soberanía y dignidad que nos queda.

Sigamos entonces móviles. Mantengamos el calor de la protesta contra las artimañas de los nuevos héroes que nos están dejando sin patria. No es posible creerle, por ejemplo, al joven panista Anaya vociferando que si se puede, cuando es público y notorio que no se pudo con Fox y Calderón que resultaron, al igual que Peña Nieto,  los peligros, documentados, para México. Y menos creerle a ese desvaído Ochoa Reza en su  juego verbal de un nuevo PRI y ni qué decir del perredismo chuchista de entrega total al hueso.

No es extraño que en este rejuego, salga de las sombras un Cuauhtémoc Cárdenas, otrora “líder moral” y nos salga con otro frente que ya fue frente en recientes elecciones. Un frente que tiene el mismo tufo: entorpecer el crecimiento cuantitativo y cualitativo de López Obrador. El retorno de los brujos.

Y ess que, por más que le hagan, AMLO ha sido una voz disidente que le pueden poner todos los sambenitos que quieran frente a una sola realidad: ha cruzado el pantano y por más que le buscan y le buscan, no le encuentran el plumaje manchado. La llamada “mafia del poder”, tiene miedo ( o mejor decir pavor) de que llegue a la presidencia un mexicano que les quite el privilegio de medrar del erario.

Ojalá que los mexicanos cautivos no den su voto a más de lo  mismo. Que comprendan que la lámina, cemento o mochilitas que reciban, lo pagarán muy alto  con más impuestos, gasolinazos, falta de medicamentos. Desempleo y esa larga cadena de corrupción institucionalizada.

CHIAPAS

Un gobierno que escucha, atiende y cumple, dice la propaganda pagadísima- más en los medios nacionales–, el Gobernador MVC. Un informe desinformador. No hay deudas—y mete al bote a empresarios por el delito de exigir que le paguen deudas por obras y servicios—y finge llevar medicamentos a los hospitales con trailers vacíos.

Hay cientos de carteles repitiendo que va el segundo año sin cobro de la tenencia. No hay más de qué hablar y repiten una medida que se tomó en los tiempos de Díaz Ordaz y por única vez para apoyar las olimpiadas y se pasaron de lanza dejándolo casi cincuenta años. Y es que gastar tanto en propaganda significa un dineral tirado a la basura en un Chiapas tan necesitado de recursos para, al menos, paliar la pobreza en la que lo han sumido.

Ya falta poco para aquello de que “el rey ha muerto”. Será el nuevo solitario de palacio. En breve sentirá el vacío. y si bien le va, le darán un consulado y si mal le va, le darán la misma suite que a Pablo Salazar. ¿Utopía?

Y en otro tema, relacionado con el acto de gobernar, ya está lista la nueva constitución de Chiapas–de vanguardia grita zalameramente el aspirante número cien al gobierno del estado, Eduardo Ramírez Aguilar–. Vamos escudriñarla, la compararemos con la de la ciudad de México y luego  comentaremos. Vamos a ver que trampillas se esconden. Cada gobernador le da por manosear la cartilla mínima.

Y ya que andamos por estos rumbos ¿por qué les extraña el salto de los chapulines si también es un show sexenal? Zoé—que significa vida—Robledo se fue arrinconar con la morenaza de fuego. Quiere ser candidato y gobernar, aunque sea dos meses y fracción como su papá. El que da pena ajena es el joven Valera, que también quiere y dejó el Verde y se fue al PRD. Sale Zoé, entra Valera, fuerzas equilibradas, jeje.

Por qué tanto escándalo por el lenguaje altisonante del senador Melgar Bravo? En la costa se habla así. Sé que hiere a las almas pudibundas pero no es para tanto. Újule. Si escucharan a mis amigas costeñas, se infartarían. Por qué no cuestionarlo por otras cosillas. Hay muchas, pero todo a su tiempo.

Rutilio quiere, Plácido quiere, todos quieren acostarse electoralmente con esa morena cuyo prestigio crece. Yo quiero, ustedes quieres, vosotros quereis.

Albores Gleason ya se siente candidato del PRI. ( Por eso quiere imponer a un tal Anzueto que resulta ser la copia local del tal Ochoa Reza)Tiene enfrente a un peso pesado: José Antonio Aguilar Bodegas, con gran trayectoria, buen trabajo, con un conocimiento real de quién es quién en Chiapas. ¿O qué pasaría si el popular Josean se fuera a Morena? Un terremoto político.

Y ya con esta me despido: Defendámonos. Levantemos el muro de tortilla. No compremos ningún producto gringo. Lo hecho en México…etc.