En la actualidad los migrantes ya no salen en caravanas en su intento de llegar a la frontea Norte de México, ahora lo hacen a pie
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 11 FEB.-Aunque el instituto Nacional de Migración (INM) intenta controlar la migración de manera ordenada, segura y formal, a pesar de la política antinmigrante impuesta desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, por la frontera sur de México, siguen entrando al país cientos de migrantes, porque es un gran negocio para los corruptos elementos de migración como para la delincuencia organizada.
Migrantes de diversas nacionalidades, principalmente, cubanos, venezolanos, centroamericanos, entre otros aun con todos los riesgos que enfrentan transitar por el territorio mexicano, siguen llegando a la frontera norte y a pesar de las medidas, de una u otra forma planean cruzar el “Río Bravo”.
De que manera, explica presidente del Movimiento Cívico por la Democracia, José Manuel Blanco Urbina, “ya no por caravana”. En un inicio llegaban por si solos a los Estados Unidos de manera individual. En el 2019 empezaron con caravanas y funcionó”.
Pero en la actualidad, después de la llegada de Trump a la presidencia estadounidense, ya no funcionan las caravanas, porque el actual gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum por las amenazas celadas del gobierno norteamericano, porque las están deteniendo en el Istmo.
Son frenadas por la fuerza pública, Guardia Nacional, Ejército Mexicano, la policía estatal, municipal y agentes de migración, no obstante, los migrantes no dejan de luchar en su intento de llegar a la frontera norte y según se sabes, aun con todas esas barreras siguen entrando a los Estados Unidos, aunque ahora es más difícil.
El también presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Chiapas A. C., José Manuel Blanco Urbina, comentó que los extranjeros que ingresan por nuestra frontera sur, han enfrentado todas las peripecias habidas y por haber, sufrimientos, hambre, enfermedades, condiciones climatológicas muy extremas, muerte al caminar miles de kilómetros por la Selva del Darién, que, según ellos, es un infierno atravesar.
Según narran los propios migrantes, aquella zona entre Panamá y Colombia es un “infierno”, porque camina entre cadáveres, que han sido asesinados por la delincuencia organizada cuando no pagan el derecho de paso, “ahí no es el derecho de piso, sino el derecho de paso”, que forzosamente lo tienen que pagar.
Blanco Urbina -continuó-, cuando esos sufridos migrantes logran llegar a la frontera sur de México, se dan cuenta que aquí es verdaderamente el “infierno”, porque desgraciadamente todas las policías -sin excepción-, tienen que ver con la migración.
La policía, llámese la GN, el ejército, en cada migrante ven un signo de pesos -aunque cobre en dólares-, y permiten y cobran el paso, cobran el traslado, y cobran muchos miles dólares que para esas corrompidas instituciones, es un “buen negocio”.
En medio de las presiones del presidente Donald Trump al gobierno mexicano para frenar los flujos migratorios hacia Estados Unidos, cientos de migrantes han optado ya no por el “sueño americano”, sino ahora es el “sueño mexicano, por lo que han decidido quedarse en México y han iniciado la solicitud de “asilo político”, y para ello, tendrán que regularizarse que les permitan poder trabajar en cualquier estado del país, expuso Blanco Urbina.
Ese es un gran problema que en este momento enfrentan la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar) y en INM, porque son miles de solicitudes de extranjeros de diversas nacionalidades y el problema también es que hacen falta fuentes de empleos que ni los mismos mexicanos tienen, cauda principal que muchos compatriotas se hayan ido a buscar a los Estados Unidos, agregó.
La figura del Programa “Quédate en México”, unilateralmente lo promovió Donald Trump porque según el problema no es de ellos, sino de México por permitir el tránsito para que lleguen a su frontera norte e ingresen a su territorio norteamericano.
El problema, dijo, es que están expulsando tanto a mexicanos como a extranjeros, que están llegando a la frontera norte y se están quedando en México, porque son muy poco vuelos que se han realizado a otros países, y el problema es para nuestro país y ojala que lo puedan resolver de una manera más humanitaria para darles opciones.
Afortunadamente, manifestó que la presidenta de México habla de algunos polos de desarrollo para emplear y satisfacer la demanda de empleo, pero como la demanda es mayor, tendrán que realizarse muchos polos de desarrollo para extranjeros como para nuestros connacionales.
Tanto el gobierno federal de Claudia Sheinbaum como del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, se ha referido a la construcción de un polo de desarrollo en la frontera sur, concretamente en Tapachula y detener o contener un poco la migración y dar empleo a los nacionales como a extranjeros.
Cabe mencionar que en Chiapas existen tres rutas utilizadas por los extranjeros, para evadir la vigilancia policiaca y ahorrar miles de pesos para comprar a las autoridades corruptas mexicanas, dos de ellas es atravesar caminando la Selva Lacandona y la otra es la que pasa por municipios de la zona Sierra.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque logran evadir a la policía, sin embargo y lamentable que no puedan escapar de la otra la amenaza que se cierne sobre los migrantes, que es la delincuencia organizada, los cárteles de la droga, que además de traficar personas, mercancías, armas, mismos que también cobran el “derecho de paso”.
La tercera ruta, que cruza por el río Suchiate, es la que utilizan miles de migrantes que intentan avanzar por su cuenta. Sin embargo, esta ruta también empezó a ser controlada por integrantes del crimen organizado, quienes interceptan a los migrantes y los secuestran, encierran en bodegas mal llamadas “gallineros”, en donde habrán de esperar hasta que sus familiares pagan el rescate.
Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2025