Crónica del huracán: Otis a 300 kilómetros por hora en tu ventana
*La zona hotelera es un paisaje apocalíptico, la destrucción de los hoteles es enorme. Los daños por el paso del huracán Otis son incalculables
*Hay 18,000 millones de pesos en el Fondo de Desastres, dice Hacienda
*“Otis” arrasó con hoteles, edificios, comercios y hospitales en Guerrero
Luis Carriles
Acapulco, Gro., 25 OCT.-Hoteles, edificios y hospitales de Acapulco sufrieron dañados de gran magnitud tras la llegada del huracán “Otis” en los primeros minutos de este miércoles, además de bloqueos carreteros debido a los deslaves.
Usuarios de redes sociales difundieron fotografías de los daños que provocó “Otis” en el centro comercial Galerías en Acapulco, el inmueble registró daños en la parte superior, se ve la estructura metálica del inmueble con las ventanas y cristales rotos.
Calles de Acapulco resultaron dañadas por la lluvia y los vientos, mientras que avenidas principales como la costera Miguel Alemán presentaba inundaciones; el viento derribó árboles y postes de electricidad, y arrancó ventanas de las casas y edificios, además de inundaciones.
Huéspedes de hotel Princess Mundo Imperial ubicado en la zona costera de Acapulco, difundieron video de los daños que provocó el huracán, se observa como quedaron en el piso destruidos muebles y objetos del edificio.
“Como a las 11 de la noche se fue la luz y los vientos estuvieron a todo lo que da, a 260 kilómetros por hora o más, y me escondí en el clóset, me puse a rezar y tratar de calmarme, aunque el pánico se apoderó de mí”, relató en su cuenta de TikTok Luisa Peña, un huésped del hotel Princess.
Las lluvias y fuertes vientos de “Otis” llegaron hasta Zihuatanejo, puerto ubicado a 230 kilómetros. El ciclón se dirige a las montañas del estado de Michoacán, donde provocará fuertes lluvias antes de disiparse en las próximas horas.
La Comisión Nacional de Agua (Conagua) informó este miércoles que “Otis” se degradó a tormenta tropical, mientras que la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Guerrero no ha dado información sobre estos hechos.
Esta mañana la Autopista del Sol, vía que comunica a Cuernavaca con Acapulco, fue cerrada en ambos sentidos por deslaves y accidentes que ocasionó “Otis”, dio a conocer Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe).
A través de redes sociales dio a conocer que el cierre por deslaves se localiza a la altura del kilómetro 360 y pidió a los usuarios tomar precauciones.
“Soy afortunada, estoy viva y no me pasó nada. Por aquí reportan que todavía no saben cuáles son los daños más allá de los materiales”, contó en el video, tras asegurar que en su habitación se cayó el techo, se rompieron los vidrios y se inundaron los pisos.
La realidad es que una parte del huracán Otis se metió a mi cuarto, reventó ventanas y hubo una ligera inundación, esta situación se repitió en cientos de cuartos.
Una torre cerca del Princess se dobló, perdió una pared y la mitad de las habitaciones.
Las alertas para enfrentar al huracán Otis estaban cantadas desde la mañana, se esperaba en el puerto de Acapulco un fenómeno meteorológico moderado, tal vez de grado 2 o 3.
Los vuelos al puerto fluyeron de manera normal durante el día, los autobuses hicieron sus corridas normales, los autos que cruzaron Chilpancingo antes de las 17:00 horas llegaron bien, con una ligera lluvia, un poco de viento, nada raro para un día de octubre.
Desde el aire el mar se veía picado, peligroso, vacío y el río Papagayo ligeramente desbordado, se veía raro, nada más.
En la carretera, nos cuentan, los autos se encontraron varios convoyes de la CFE, uno de ellos como de 30 PickUp que se movían a velocidad hacia Chilpancingo. En los medios se empezó a dar a conocer el pronóstico del presidente, Otis tocaría tierra cerca de las 4 de la mañana.
El aeropuerto cerró sus vuelos a las 18:00 horas, los taxis se fueron a sus casas y los turistas empezaron a moverse por sus propios medios. Las camionetas del aeropuerto no se daban abasto y todo mundo busca refugio en su hotel.
Las tiendas cerraron sus puertas a las 20 horas, ya se estaba dimensionando el verdadero tamaño de Otis, sería categoría 4 o hasta 5, con vientos de entre 250 y 300 kilómetros por hora, en las tiendas y restaurantes te avisaban que el fenómeno entraba a la bahía, que venía fuerte y pues era hora de moverse.
A partir de las 9 horas, Acapulco entró en pausa. Las calles se vaciaron y los trabajadores que alcanzaron a llegar a sus casas buscaron refugio, muchos tuvieron que caminar bajo la lluvia.
En los hoteles los turistas se movieron a las zonas más concurridas, bares y restaurantes recibieron a grandes grupos de visitantes. Otis coincide con un evento internacional de minería, 10 mil visitantes presentes en los hoteles de playa y se movieron del centro de convenciones a los hoteles.
Entre las 22 y 23 horas la velocidad del viento ya era de 100 kms por hora, las palmeras resistían, los extranjeros miraban extrañados, no les cabía en la cabeza lo que estaba pasando.
El huracán pegó con furia cerca de la media noche, pero desde las 23 horas ya era imposible moverse al aire libre, las habitaciones sufrieron el embate del viento a 300 kilómetros por hora, las palmeras se doblaban a 45 grados, la lluvia era horizontal, los cambios en la presión atmosférica eran enormes, los edificios vibraban.
Los espejos y vidrios de los pasillos se reventaron, muchas ventanas salieron volando, los cortes de energía que fueron esporádicos entre las 20 y las 22 horas se volvieron permanente. Algunas de las habitaciones se vaciaron con gente que de plano buscó refugio, muchos visitantes se movieron a sótanos, a refugios improvisados, pero la peor suerte fue de un grupo de asistentes que quedó atrapada en el autobús a las 23 horas y no pudo salir hasta la madrugada.
El Internet desapareció antes de las 3:00 horas de este miércoles. Y van 20 horas sin luz en la costa.
Nos dicen que la carretera tiene deslaves y que no se puede pasar más allá de Chilpancingo.
La zona hotelera es un paisaje apocalíptico, la destrucción de los hoteles es enorme. Los daños incalculables, los autos que llegaron desde la CDMX o del norte del país están severamente dañados.
La convención minera se acabó. No hay más. Los canadienses y europeos que vinieron deambulan sorprendidos por lo que pasó, los despojos se encuentran por todos lados, hay un auto en el lobby de un hotel, las villas están destrozadas y ni siquiera hay la oportunidad de escapar por carretera. No se puede pasar más allá de Chilpancingo, algunas camionetas intentaron irse y la Guardia Nacional los regresó.
Solo queda esperar que regrese la energía y vuelvan a funcionar las torres de telecomunicaciones. Hasta la tarde de este miércoles no se sabe si habrá alguna solución para los turistas en su papel de damnificados.
Hay 18,000 millones de pesos en el Fondo de Desastres, dice Hacienda
México tiene recursos suficientes para hacer frente a los daños por desastres naturales, y entre estos cuenta con 18,000 millones de pesos (mdp) del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el cual sufrió modificaciones para su operación, pero su cobertura de reserva de efectivo “no fue tocada”, aseveró este miércoles el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
“En México el diseño institucional del Fonden tiene dos componentes: la acumulación de reservas de efectivo, que es lo que formalmente conocemos como el ahorro del Fonden, y el segundo era una sistema de gestión financiera pública para pagar facturas de obras de reconstrucción; del ciclo de reconstrucción una vez que impacta un desastre”, dijo el funcionario en comparecencia ante senadores de las Comisiones Unidas de Hacienda y Estudios Legislativos, Segunda.
Explicó que lo que cambió en el Fonden es que ya no se deja que sea Banobras y los municipios sean quienes establezcan el sistema de facturas sobre los proyectos de recuperación.
“Lo que se retiró, sobre todo, del administrador del Fonden, que era Banobras, es el sistema de gestión financiera pública (…) lo que se hace ahora es que se centralizan y se transfieren los recursos a los ejecutores que pudiesen ser la Sedena, se activa el plan DN3 o cualquier otro ejecutor como un estado”, comentó Yorio.
Destacó que la cobertura de reserva de efectivo de este fondo no fue tocada, y que, además de los 18,000 mdp, hay una línea presupuestal de cerca de 10,000 mdp. También hay 5,000 mdp en seguros catastróficos que se contratan cada año, para atender emergencias por desastres naturales.
En tanto, se cuentan con otros 485 millones de dólares por el bono catastrófico que México tiene junto con la Alianza del Pacífico, que consta de diversificar riesgos con Perú, Colombia y Chile.
“Entonces la cobertura de la reserva de efectivo y los seguros paramétricos para desastres se ha mantenido intacta y la hemos renovado en cada ciclo presupuestal”, finalizó el subsecretario de Hacienda. Con información de El Sol de México y Expansión Política. (Dainzú Patiño) y Latinus (Reuters).
Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2023