Continúa el éxodo en Chiapas: al menos 80 personas huyen de tres comunidades de Chicomuselo debido al crimen organizado
*López Obrador reconoce que se han registrado enfrentamientos del crimen organizado en las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán
Por Eduardo Torres / Corresponsal
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 31 ENE.-Decenas de ejidatarios abandonaron sus viviendas en medio de la incursión de fuerzas de seguridad y hombres armados a las comunidades Jolentón, Galicia y 20 de Noviembre, en Chicomuselo.
En las últimas horas, se ha reportado el desplazamiento forzado de menores y adultos a manos del grupo “Maíz”, uno de los brazos armados del Cartel de Sinaloa que han llegado hasta estos puntos detrás del Ejército mexicano, según han denunciado habitantes que han sido testigos de la huida masiva.
Las familias, que se contabilizan unas 26 en total, salieron con lo más indispensable hacia la cabecera municipal para poder dejar la zona y movilizarse cuanto antes hacia Comitán y otras localidades libres de violencia.
En total, unas 80 personas que integran los núcleos familiares lo han dejado todo con tal de salvar sus vidas y evitar que sus hijos sean reclutados por el crimen organizado, según han señalado.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) explicó que sólo en lo que va de enero han podido documentar dos mil 300 personas en situación de desplazamiento a causa de los grupos criminales con presencia en Chiapas.
“De seguro son más personas y familias que han sido desplazadas, pero no hemos podido tener acceso a todas por la complejidad de los casos”, señaló Dora Roblero, directora del Frayba.
Chicomuselo se ha convertido en el epicentro de la violencia desde que inició 2024. El pasado 18 de enero, militares irrumpieron en la comunidad Nueva América y se enfrentaron a palos y piedras con los habitantes. El saldo fue de varias personas lesionadas.
Desde entonces, comunidades enteras han comenzado a ser arrasadas por la violencia, generando una huida masiva.
En Chejel, uno de los ejidos más afectados, el número de habitantes disminuyó drásticamente, según consta a activistas que han documentado el éxodo de personas.
El gobierno estatal se ha limitado a informar que atiende a las personas en situación de vulnerabilidad, sin reconocer que son víctimas de desplazamiento por la violencia.
“Se brinda atención integral a 701 personas que se encuentran en los albergues temporales ubicados en los municipios de Tzimol y Socoltenango, así como en casas solidarias en Comitán”, apuntó en un comunicado.
López Obrador reconoce que se han registrado enfrentamientos del crimen organizado en las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán
El presidente Andrés Manuel López Obrador, admitió este miércoles que hay enfrentamientos del crimen organizado en las zonas arqueológicas de Bonampak y Yaxchilán, donde están algunas de las principales ruinas mayas de la frontera sur de México.
“Ha habido problemas ahí de enfrentamientos, pero está atendido y sí Bonampak está abierto y lo que hay en Yaxchilán es que hay un conflicto de los que transportan en lancha”, expresó el mandatario en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano reaccionó a reportes de la prensa sobre que guías de turistas y arqueólogos de la región no ingresan a las ruinas por amenazas del crimen organizado, un problema que se agudiza en Yaxchilán porque sólo es posible llegar en lancha desde la ciudad de Frontera Corozal.
“Esa zona de Bonampak ha tenido problemas porque precisamente en Corozal y en otras comunidades ha habido conflictos porque unas bandas se metieron a permitir que bajaran avionetas con droga“, reconoció el presidente.
La situación refleja una ola de violencia en el estado de Chiapas, donde desde el año pasado se han agudizado los enfrentamientos del crimen organizado, con algunos grupos que reciben apoyo de los habitantes por temor o porque obtienen despensas, según ha reconocido antes López Obrador.
“De aquí hemos estado llamando a la gente, y la gente se ha portado muy bien, para que no les dé cobertura (al crimen organizado) porque llegaba el Ejército a hacer los decomisos (operativos) y rodeaba la gente al Ejército y no permitía que se confiscara la droga”, indicó ahora el mandatario.
Pese al panorama, el presidente aseguró que “no quiere decir que no haya vigilancia”.
“Poco a poco lo hemos ido atendiendo, además hay ya una base de la Guardia Nacional en la zona, entonces sí va resolviéndose poco a poco”, expresó. Con información de Latinus (EFE).
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