Chiapas 2025. La Paz Pendiente, Ongs
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 11 DIC.-El 8 de diciembre de 2024 un nuevo gobierno para Chiapas asumió funciones y anunció la implementación de una “nueva” estrategia de seguridad como respuesta a la violencia derivada de la disputa territorial y social entre grupos de delincuencia organizada.
A través de un comunicado diversas ONGS, dieron a conocer el Informe Preliminar 2025, denuncia que la estrategia de seguridad del estado de Chiapas ha tenido un enfoque de pacificación, que se traduce en la imposición del control social mediante el uso de la fuerza.
Esto derivó en un periodo de aparente calma, sin embargo, la violencia no paró y comienza nuevamente una escalada.
En la Región Frontera siguen ocurriendo desapariciones y desplazamientos forzados que se buscan ocultar.
La ausencia de registros oficiales sobre el impacto de la violencia invisibiliza a las víctimas y obstaculiza la construcción de políticas públicas efectivas.
Las comunidades enfrentan el desafío de sostener la dignidad en medio del horror. Lo anterior, manifiestan que con una gran campaña de comunicación y bajo el discurso de una “paz recuperada” ha impulsado en este año 2025 la disminución parcial de algunos indicadores delictivos y ha desplegado distintos operativos de seguridad.
En el comunicado que también interviene el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), desde el Grupo de Trabajo Región Frontera “nos preguntamos si la estrategia de seguridad implementada por el gobierno del Estado de Chiapas busca la paz o la pacificación”.
Más que alcanzar la paz, la pacificación busca imponer el control social mediante el uso de la fuerza. Señala que en la Región Sierra-Frontera de Chiapas con Guatemala, esa estrategia no ha logrado frenar la crisis de violencia.
Por el contrario, sostiene que a lo largo de este año la situación es otra: un incremento en los casos de familias en desplazamiento forzado -tanto interno como hacia el país vecino- y de desaparición forzada.
Estos hechos de violencia, junto con la continuidad de disputas territoriales y la presencia activa de grupos armados, muestran un panorama más complejo del que presentan los anuncios oficiales
Una parte de la estrategia de recuperar la paz se centró en la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), integrada por 500 elementos especiales que realizaron en este año distintos operativos para detener a personas ligadas a los carteles criminales.
Entre 2023 y 2024, más de 8 mil personas fueron expulsadas de sus municipios, especialmente de las regiones de la frontera con Guatemala. La mayoría retornó en los primeros meses de 2025, pero sin condiciones de seguridad. Alrededor de 200 personas originarias de Chicomuselo y Frontera Comalapa, continúan desplazadas en Comitán de Domínguez, Berriozábal y Tuxtla Gutiérrez. Además, muchas de ellas viven un desplazamiento intermitente: ante la persistencia de amenazas y violencia realizan retornos parciales combinándolos con estancias fuera de sus comunidades y regresos temporales condicionados por el riesgo percibido, la presencia de actores armados y las condiciones de seguridad locales. Las personas desplazadas internas viven una situación de angustia permanente ante los ciclos de la violencia y la falta de medidas de seguridad reales, incluso más allá de los lugares de conflicto.
Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2025

