Alianza para el 2018, sólo por el interés de ganar: Felipe Arizmendi Esquivel
*El obispo de SCLC consideró que las posibles alianzas son solo conveniencia oportunista, que tarde o temprano se rompe y solo deja enemigos y resentimientos
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 07 JUN.-Las elecciones del domingo anterior fueron de acérrimas críticas entre candidatos y, si ahora piensan en alianzas hacia la elección presidencial del 2018, no es por conjuntar propuestas y unir proyectos, sino solo por el interés de ganar, aseveró el obispo de la Diócesis de esta localidad, Felipe Arizmendi Esquivel.
Al opinar respecto a las elecciones realizadas en pasado domingo 4 del presente mes, den el Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, Arizmendi Esquivel dijo que hubieron campañas previas y lo que queda ahora es sólo “acérrimas críticas de unos contra los otros”, acusaciones mutuas de corrupción para convencer al electorado de que los otros son los malos y el otro es la mejor opción.
Nadie, agregó, pondera lo positivo de los otros, ni ve aspectos buenos que podría servir de mucho a la sociedad, sino todo lo contrario y si hubo alianzas no fue para poner en común sus fuerzas y valores, sino solo el interés de derrotar al candidato que, de otra forma, no podrían vencer.
En un documento titulado: “obsesión por la unidad diversificada”, el Obispo de esta ciudad, advirtió sobre las posibilidades futuras de candidatos y partidos políticos en la ruita hacia la elección presidencial del 2018.
Si ahora piensan en alianzas, no es por conjuntar propuestas y unir proyectos, sino sólo por el interés de ganar. Aclaró, esto no es unidad ni alianzas, sino solo conveniencia oportunista, que tarde o temprano se romper y solo deja enemigos y resentimientos, indicó el prelado.
Es decir, añadió, son soluciones momentáneas para sacar a alguien del poder, son estrategias convenencieras; no es unidad que da cohesión a las diferencias, expuso.
Para que haya unidad en las diferencias se deben de evitar, sobre todo en el ámbito de la fe y la devoción, dos tentaciones frecuentes, una de ellas es buscar la diversidad sin unidad, que ocurre cuando buscarnos destacarnos, cuando se forman bandos y partidos, cuando nos endurecemos en planteamientos excluyentes, señaló Arizmendi.
Pero también cuando las personas se encierra en particularismos, quizás considerándonos mejores o aquellos que siempre tienen la razón. Los “llamados custodios de la verdad”, añadió.
Entonces se escoge la parte, no del todo, el pertenecer a esto o aquello antes que a la iglesia “nos convertimos en unos seguidores partidistas en lugar de personas fraternas en la fe, expuso el prelado.
Esto es en cristianos de derechas o izquierdas antes de que Jesús, guardianes inflexibles del pasado o vanguardistas del futuro antes de que sus hijos humildes y agradecidos de la iglesia, así se produce una diversidad sin unidad, dijo.
En cambio la tentación contraria es la de buscar la unidad sin diversidad, sin embargo de esta manera la unidad se convierte en uniformidad, en la obligación de hacer todo juntos y todo igual, pensando todos de la misma manera.
Así la unidad acaba siendo una homologación donde ya no hay libertad, concluyó el obispo de San Cristóbal de Las Casas.
Noticias/Diario Tribuna Chiapas/2017