EN NOMBRE DE LA CORRUPCIÓN.

+ El pretexto de culpar al pasado…

+ Asuma su responsabilidad Sr. Presidente…

+ “La Mafia del Poder” ya no gobierna…

+ Hoy el responsable es de Usted; nadie más…

                        Ruperto Portela Alvarado.

                        EL REGRESO DE PONCIO PILATOS…

         Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Domingo 17 de Octubre de 2021.- Sí lo entiendo, los presidentes LUIS ECHEVERRÍA y LÓPEZ PORTILLO escenificaron la “Docena Trágica”; DE LA MADRID “la estabilidad económica” con su “Renovación Moral de la Sociedad”, en tanto que CARLOS SALINAS y ERNESTO ZEDILLO, se puede decir, maquinaron “el robo del siglo”, mientras los panistas, VICENTE FOX y FELIPE CALDERÓN, intentaron el despegue del país, para que ENRIQUE PEÑA NIETO operara el “despeñadero” y “desastre nacional” con su escandalosa corrupción.

         Todos ellos son culpables del deterioro político, económico y social de México, donde la pobreza ha calado al 57 por ciento de los mexicanos en tiempos del nuevo siglo XXI y la “cuarta transformación” que poco ayuda. Nadie en su entero juicio podría defender a esos apátridas que impusieron regímenes de saqueo, rapiña y corrupción con toda impunidad.

         Pero “ellos” ya se fueron y no son los que hoy toman las decisiones, aunque  son protegidos del “nuevo régimen de cuarta” con un “combate a la corrupción” fallido. Ahora el responsable de la conducción del país es otro: sí, el mismo del “ya saben quién” que “siempre tiene otros datos”; el del más alto nivel de aceptación (60%), pero, como con popularidad no se gobierna, ha necesitado echarle la culpa de su ineptitud, errores, caprichos, necedades y ocurrencias a los gobernantes del pasado.

         No “Señor Prejimiente”, los “neoliberales”, “conservadores”, “fifís” y la “mafia del poder” como les llama, ya no están en posición de decidir y ordenar para seguir haciendo daño, porque ahora, con su “cuarta transformación” es Usted quien tiene la oportunidad y responsabilidad de corregir esos entuertos de corrupción como lo prometió en campaña y castigar –como no lo ha hecho y se ha hecho cómplice—a quienes cometieron toda esa clase de felonías.

         Señor ANDRÉS MANUEL, es hoy su oportunidad de hacer bien las cosas y pasar a la historia como “el mejor Presidente de México”, tal como lo ha soñado. Llevar a este barco llamado “México” por serenos océanos después de las tormentas en que recibió el timón, y que a tres años de ser el capitán  de esta gran embarcación, no se le ve rumbo, pues lo lleva sin brújulas ni cuadrantes.

         A tres años de esta administración, no se ven logros, pues se gobierna –si se puede llamar gobernar a lo que está haciendo— con ocurrencias, caprichos, sentimientos de odios, rencores, de venganzas, corrupción e impunidad, como en el pasado reciente. La promesa de “combate a la corrupción” es solo un discurso distractor y otra falacia más en su aberrante camino de “sembrador de odios” que dividen y pulverizan a los mexicanos en todos sus sectores sociales, económicos y políticos.

         A nombre del “combate a la corrupción”, sin  pruebas ni investigación de por medio, se encargó de destruir las instituciones, programas, proyectos de administraciones anteriores por venganzas, envidias a los que les atribuye todas las culpas de los males que nos aquejan y que, desgraciadamente son ciertas. Pero “ya no son tiempos de quejitas” ni de repartir culpas al pasado, “neoliberal”, “conservadores”, la “mafia del poder” y “politiquerías” que argumenta desde el púlpito de sus mañaneras. Son tiempos de afrontar su responsabilidad como Presidente de México y responder a los mexicanos con actos y no con discursos mediáticos que poco ayudan a la solidaridad de los mexicanos.

         Le recuerdo que “aquellos” ya no están y que, “en su combate a la corrupción prometida”, no los ha sometido a un proceso judicial, ya sea por conveniencia suya, complicidad, negociaciones sospechosas, dinero, poder y temor a perder sus porcentajes de aceptación que tiene de los feligreses, chairos, defensores oficiosos que le siguen con “lealtad a ciegas” su ruindad y mediocridad de investidura presidencial. 

         Así, a nombre de la “corrupción del pasado”, este gobierno de la 4T destruyó el “Fondo Nacional para Desastres Naturales” (FONDEN) en un acto criminal como también en el ahorro en la compra de medicinas para los niños con cáncer, el recorte al presupuesto de salud, la desaparición de la red de distribución de medicinas y el desabasto de medicamentos con tal de aplicar su mal llamada “austeridad franciscana”.

         A eso hay que agregarle los miles de millones de pesos perdidos con el frustrado rescate de PEMEX y CFE a las que les ha inyectado en estos tres años de gobierno, casi “UN BILLÓN DE PESOS” sin resultado positivo alguno en un “barril sin fondo”; como también todo lo que se ha tenido que pagar por la ocurrencia y venganza de suspender la obra del “Nuevo Aeropuerto de Texcoco”, la construcción del Gasoducto Texas-Tuxpan, Veracruz; la cervecera “Collection Brands” en Mexicali, las guarderías y muchas otras barbaridades que lo descalifican.

Hasta hoy, nadie de esos sátrapas, apátridas, saqueadores, corruptos y delincuentes está en la cárcel porque este gobierno aplica una justicia selectiva y a conveniencia política y económica. “Los peces gordos” no son tocados ni con el pétalo de un rosa ni intentan –FGR y AMLO– un proceso judicial para meterlos a la cárcel y que paguen por sus fechorías.

Esos ya no están SR. PRESIDENTE; es hoy Usted el responsable de todo lo que pase en el país: de que no haya medicinas, de que los niños se estén muriendo de cáncer y otras enfermedades por falta de medicamentos. Es quien goza de Palacio Nacional el responsable de que se tengan más de 102 mil asesinados por la violencia y la delincuencia organizada a la que don ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR “protege y apapacha” con su dicho aberrante de “abrazos, no balazos”.

Vamos hacia la delicada y escalofriante cifra de 300 mil muertos por la pandemia del Covid-19, a causa de su negligencia, política de “austeridad franciscana” de ahorro ficticio y nula empatía humana con los mexicanos menos favorecidos a pesar de su discurso de que “primero los pobres”. La falacia, el decadente discurso y el engaño, es su estrategia que paga con dinero clientelar para llevar adeptos a sus perversos intereses.

Por todo esto, su gobierno es un desastre; un “Estado Fallido” y una incongruencia que siga echándole la culpa al pasado cuando esos ya no gobiernan, no están en poder, mientras a sus ricos y corruptos adherentes, todavía los protege como es a la delincuencia organizada, a HUGO LÓPEZ GATELL, MANUEL BARTLETT DÍAZ, NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, MANUEL VELASCO COELLO, EDUARDO RAMÍREZ AGUILAR y la bola de inútiles que le acompañan en su gabinete, entre muchos más que están bajo sospecha.  “Estos no son solo datos; es la realidad”, como dice el promocional de Megacable…

Se acabó el mecate… Y ES TODO…

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