Lulú Ovilla
10 julio de 2023.
Por primera vez dos mujeres se disputan la Presidencia de México.
Xóchitl Gálvez, el monstruo que creo López Obrador.
Claudia Sheinbaum, sin un proyecto propio, sería la “juanita de la 4T”.
Las elecciones del 2024 sin duda serán históricamente para la democracia de México, algo sin precedentes, pero sobre todo será una lucha histórica cristalizada, donde se estaría viendo por primera vez, llegar a una mujer a ocupar la silla presidencial y no será cualquier mujer, ambas son mujeres preparadas, conocen, saben y están conscientes de la situación actual de nuestro país.
México ya está preparado para que una mujer gobierne los destinos de nuestro país, desde el momento en que se da esta contienda entre ambas mujeres Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, la efervescencia política se ha colocado en el ánimo tanto de hombres como de mujeres, el pasado 3 de julio se cumplieron 63 años donde una mujer mexicana ejerció su derecho a votar por primera vez.
Ese fue el inicio de la lucha y si la elección presidencial se polariza entre ambas mujeres, estaríamos siendo testigos y participes de una nueva historia para la democracia de México, el triunfo histórico de la mujer, estaría en la cúspide de su lucha y significaría la reivindicación de todas las mujeres mexicanas.
De ganar cualquiera de estas dos mujeres, Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum, tendrán un compromiso muy grande con las mujeres, hombres y niños de nuestro país, una promete regresar todo lo que han desaparecido, la otra darle continuidad a un proyecto ajeno y no promete nada nuevo, sino más de lo mismo de AMLO, tendrá la mesa puesta en charola de plata y llegara a sentarse a servirse y no servir.
El tiro por la culata.
De saber lo que ocasionaría cerrarle las puertas de Palacio Nacional, a la Senadora Xóchitl Gálvez, el Presidente López Obrador, jamás lo hubiera hecho, ya que esto no solo pone en jaque a sus corcholatas varones, sino a su corcholata favorita, Claudia Sheinbaum, con esa acción tan desafortunada para el mandatario Morenista, ha creado un monstruo que ahora ya no sabe qué hacer con el.
Ante los ataques del Presidente, Xóchitl Gálvez, le dice que será la próxima Presidenta de México y él será quién le ponga la banda presidencial, eso lo prendió y se mofa de ella, la exhibe, la minimiza y es por eso que la Panista le dice “el machista de Palacio Nacional”, pero sino es por machismo, debería de ser por caballerosidad, que debería comportarse, a la altura de su circunstancia, de su investidura.
El Presidente López Obrador, debe saber y entender, que esos tiempos donde se podía agredir a una mujer y no pasaba nada, ya es historia, estando las cosas como están en México, en el tema de mujeres, debería de ser más sensible, más prudente, pero todos sabemos que eso no es así y he ahí las consecuencias, sus descalificaciones hicieron crecer como espuma a Xóchitl Gálvez y hoy nadie, ni nada, frenara a la Senadora.
Xóchitl Gálvez, es una mujer con los pantalones bien puestos, no tiene miedo como ella misma lo afirma y eso hace que no se doblegue, sustenta muy bien sus argumentos y ante los ataques, crece y crece y crece, cada día más, eso aunque les duela reconocerlo, en el caso de la hermana, delito que no han podido comprobar, quisieron achacárselo a ella y salió airosa de él.
A la Panista Xóchitl Gálvez, ya nadie la para, se está colocando, no solo como la favorita del grupo opositor, sino de la ciudadanía, de los indígenas, de los empresarios, grupos y organizaciones, de los ricos, de los pobres, de los verdaderos pobres, esos que no tienen dinero para medicinas, para sus cosechas, para estudiar, que no tienen para comer y emigran a otro país.
Existe una diferencia abismal entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, mientras una se respalda con la cercanía del Presidente López Obrador, derrochando recursos económicos por todo el país, la otra y sin proponérselo, ha logrado ser tendencia en redes sociales y está creciendo su popularidad a pasos agigantados y vaya que se ha convertido en todo un fenómeno, el monstruo se comerá a su presa fácilmente, el tiro les salió por la culata.
Más de lo mismo.
Aunque esto jamás lo reconozca, Claudia Sheinbaum, la única propuesta que trae y ha agarrado de estandarte, es darle continuidad al proyecto de transformación, copiando y pegando todo lo del mandatario federal, de ganar la ex jefa de gobierno, vendría siendo algo así como “la juanita de la 4T”, ya que tras el poder de ella, estaría el mismo Andrés Manuel López Obrador, o alguien lo duda.
Claudia Sheinbaum, es sumisa, leal, si tiene que traicionar, traiciona y todo en nombre de la salvación de la cuarta transformación, eso le ha valido tener un lugar privilegiado a lado del Presidente López Obrador, pero ese privilegio que se ha ganado fue por señalar, prácticamente entregó, a su entonces esposo, Carlos Ímaz, por haber recibido dinero de Carlos Ahumada, en unos videos de René Bejarano, fueron exhibidos y de ahí le nació el mote del señor de las ligas.
Existe un viejo refrán que dice: no hay quien escupa al cielo que a la cara no le caiga, y eso fue precisamente lo que le ha pasado a Claudia Sheinbaum, cuando despotrica en contra de Xóchitl Gálvez y se olvida que tiene un pasado, porque no por estar en MORENA, esta inmaculada, como ha dicho AMLO, hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan, pero en honor a la verdad, Claudia Sheinbaum, no solo se manchó, se embarró toda y solita.
Ante el rumbo de las encuestas hasta el momento, podría decirse que por primera vez una contienda presidencial estará entre mujeres, que maravillosa ha sido esa lucha, para llegar a este momento tan sublime, 63 años tuvieron que pasar para que finalmente una mujer pueda gobernar un país tan grandioso como México, esperemos que si alguna de las dos llega, no se olviden de considerar una agenda para la igualdad de género, este tema es urgente.
De 10 pasaron a ser 11 mujeres asesinadas diariamente en México, por supuesto que este tema es urgente y prioritario, los feminicidas camina libremente bajo el amparo de la ineptitud de nuestra autoridades, que lejos de disminuir los asesinatos, han ido en aumento, las madres que claman un castigo por la muerte de sus hijas, han sido asesinadas para callar sus gritos, pidiendo justicia, ¡que injusto!
Esperemos que en esta ocasión si le permitan llegar a una mujer, que no será cualquier mujer, porque ninguna que llegue hasta ahí, lo será, Patricia Mercado en el 2006, Rosario Ibarra de Piedra en el 1982 y 1988, Cecilia Soto en el 1988, Marcela Lombardo en el 1994, Josefina Vázquez Mota en el 2012 y Margarita Zavala en el 2018, se atrevieron a ser candidatas a la Presidencia de México, pero el machismo las aniquilo.
De nada nos va a servir que una mujer llegue a la Presidencia de México, si se olvida que hay una agenda que cumplirle a las mujeres, el toxico “plan b”, significa un daño muy grande para las mujeres, ya que si las acciones afirmativas, o sea las medidas temporales encaminadas a acelerar la igualdad de género y corregir la distribución desigual de oportunidades, no serán obligatorias, sino una decisión interna de cada partido político, ni más, ni menos.