Por Carlos Rafael Coutiño Camacho.
1.- Paso migrante
2.- Lluvias
En diálogo con migrantes de Costa Rica, Nicaragua, El Salvador en particular, me indican que cambiaron de ruta para llegar a Chiapas, ellos ya saben que este estado es la entrada, a pesar del infierno que puede tener, aquí sufrirán pero estarán vivos y se quedarán en México.
El verdadero infierno está en sus países de origen, ellos no están de acuerdo en seguir allí porque la muerte les persigue, quizá eso más la falta de educación, salud y trabajo que ya sabemos todos, porque es el argumento que presentan desde que se les conoce.
Los medios de comunicación exponen el ferrocarril llamado la bestia y medio mundo quería transmitir desde ahí, otros más desde Chiapas aplaudieron a las mujeres que apoyaban con alimentos a estos migrantes, pero las cosas van más allá, ¿Cuál es el reto mayor de quienes migran?
Pues bien, es el paso de la selva, ellos salen en grupos numerosos, a veces más de 300 y en ocasiones solo cien, por citar una cifra, el peligro mayor es en la noche, ahí les llueve, la presencia de animales, el frío, la falta de alimentos, agua, el cansancio, todo eso se convierte en un enemigo mortal.
Algunos dan a conocer que salen cargando a sus hijos y cosas como alimentos enlatados y agua suficiente, lo fatal, es cuando ellos en su travesía, si alguno de ellos siendo familia aclaran, se dobla el pie o cae en un pantano, los abandonan, porque entre más dilaten en la selva, más fácil son presa del enemigo.
Hay familias que salen de 5 a 8 integrantes, pero solo llegan 3, 4 ó 6, no todos, les duele porque son sus padres, esposas, hijos, no hacen nada por quedarse con ellos a pesar de ser familia, porque quedarse es aceptar la muerte en esos lugares, hay quienes en su caminar encuentran huesos humanos, cráneos incluso.
La selva es el peor enemigo para la vida misma de cualquiera, entrar es fácil, salir es un triunfo, aunque también se encuentran en determinadas zonas, a gente armada que se estima pertenecen al narcotráfico guatemalteco y de países vecinos.
Hoy, han tomado una nueva ruta, que les permite caminar mejor que antes, sin embargo sigue siendo peligroso, cuando salen de esa selva, encuentran pobladores que en lancha les acercan hacia México, un río que también es peligroso, pero es mejor que caminar.
Para cruzar la Selva, hay que sufrir, enlodarse hasta las rodillas, hacer sus necesidades frente a muchos, dormir juntos para evitar ser atacados, crear guardias nocturnas, no generar mucha luz con el fuego para no llamar la atención de grupos humanos enemigos.
Quienes cruzan en busca de una mejor vida, en realidad no mienten, ese sacrificio lo vale dicen, si vivieron, es porque algo bueno les espera, ya estar en Chiapas esperando ser atendidos es lo de menos, aunque también es frustrante, no se revela el camino que han hecho, porque entonces irán por ellos.
LLUVIA
Lo que se vive año con año en Tuxtla Gutiérrez con las lluvias, es una muestra de la mala planeación e ignorancia de quienes son gobierno como también de la mala fe de constructores, pues todos parece ser, piensan más en el negocio que la vida y patrimonio de los ciudadanos.
La capital cuenta con 800 colonias con sus respectivos 5 ejidos, el problema en realidad está que los candidatos cuando llegan a ocupar el cargo de ediles, en ocasiones cumplen con regular los asentamientos humanos y en otras ellos crean condiciones según de apoyo.
La gente tiene que pagar, porque es parte del negocio, hay colonias como la Ilusión, las que se ubican por el Poder Judicial y la misma Fiscalía de Chiapas, el caso de la zona del barrio Niño de Atocha, barrio Colón, Juy Juy, Bienestar Social, solo por citar algunas.
En al menos 50 puntos, el riesgo de afectación por lluvia, es del 100 por ciento, el problema es que la gente se niega a salir y se siente desprotegida y no quiere perder lo que ya perdió de ante mano, el gobierno no tiene ni debe porque ayudar, lo que deberían de hacer los capitalinos, es demandar penalmente.
Desde luego en primera instancia a las constructoras, por vender en zona de alto riesgo, la querella será si penal, porque se pone en riesgo la vida de adultos y niños, pero también una demanda civil, por el tema de la perdida de patrimonio.
Pero la gente no lo hace, no lo hace por el desconocimiento y porque además piensa que el juez, el ministerio público son las redes sociales, que con que llegue la prensa se soluciona, lo cual es triste ver, como la sociedad no solo desconoce sino que con eso, protege a quienes son gobierno municipal.
No se puede culpar a Carlos Morales por eso, si en cambio a quienes estuvieron anteriormente desde aquellos gobiernos panistas, priistas y del Verde; pues ellos insistieron en que se queden en estos espacios y si en verdad quieren ayudar, entonces poner al equipo jurídico a disposición de la sociedad afectada.
Cuando se actúe correctamente, entonces no habrá problemas, por lo menos con las lluvias, es urgente que se entienda eso, pero más urgente es que el pueblo no siga invadiendo ni usando a la gente para darles lotes que no representan nada en realidad.
Esta es en realidad, una forma de transformar, de hacer realidad que las cosas caminen, que se logre que las empresas constructoras, paguen los daños ocasionados a gente que por necesidad tiene que vivir en esos puntos, eso es cero tolerancia a la corrupción.
También hay que detener a quienes se quieren aprovechar, pues llevan a sus hogares cosas inservibles y dicen que fue el agua que les echó a perder sus cosas, hay de todo y para todo, por eso se debe estar atento.
También a funcionarios anteriores inhabilitarlos y sancionarlos con pena corporal, nada es bueno cuando se pone en juego la vida de ciudadanos, eso es inmoral y asqueroso al mismo tiempo.