Leonel Durante López
04 DICIEMBRE 2025
*Los agachados
*Dinamarca, “ya merito”
En septiembre de 1968, unas cuantas semanas después de que Rius fuera despojado de «Los Supermachos» por presiones del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, a raíz de la simpatía mostrada por el autor con el movimiento estudiantil de ese año, apareció «Los Agachados», que dio continuidad a la obra historietil del ejemplar caricaturista que se propuso educar a México y desafiar al poder autoritario del régimen priista.
Durante más once años, «Los Agachados» abordaron en el peculiar estilo «para principiantes», creado por Rius, todo tipo de asuntos, políticos, científicos, históricos y culturales desde la perspectiva de la izquierda, con un agudo sentido del humor y una narrativa muy eficiente.
Pero no precisamente me quiero referir a “Los Agachados” de Rius, sino a los mexicanos que se nos acusan de ser los responsables de tener los “presidente que merecemos, de ahí la fama que también nos hemos ganado a pulso que nos digan que somos unos “agachados”, por quedarnos callados cuando el gobierno nos está poniendo una bota en la cabeza.
Pero, tal afirmación de que «los mexicanos son unos agachados» es un estereotipo negativo y una generalización simplista que no refleja la complejidad y diversidad de la sociedad mexicana.
Como cualquier nacionalidad, los mexicanos presentan una amplia gama de comportamientos, valores y actitudes.
Tengo una versión que al parecer es del académico Roger Batra, acerca de la mixtificación y estereotipos del mexicano que la nación representa a los campesinos sin tierra, a los trabajadores sin trabajo, a los intelectuales sin ideas, a los políticos sin vergüenza… En fin, representa la tragedia de una patria en busca de la nación perdida”.
Dicho lo anterior, ¿debo preguntar que somos?, conformistas o agachados cuando nos quedamos impávidos y temeros al observar la tragedia mexicana en manos de un tirano que tras de una delgada y transparente cortina, mueve los hilos del gobierno federal a sus anchas, convencido de que -porque él la puso ahí-, él la dirige, le ordena, la controla y la puede quitar.
A pesar de ser testigos a diario desde hace ya más de siete años, seguimos viendo injusticias al por mayor, impunidad, masacres, asesinatos, abusos, engaños, falsedades, corrupción, dispendio, autoritarismo, división y confrontación provocados por el gobierno en turno, que, ante esa realidad, guardamos silencio y nos quedamos como momias.
Expuesto lo anterior, debo referirme a una reaparición poco habitual, del ex presidente, Andrés Manuel López Obrador en la que detalla las únicas circunstancias en las que abandonaría su “ratonera” de la “Chingada”, dicho de otro modo, su retiro político y su regreso a las calles.
Este sinvergüenza, asegura estar plenamente dedicado a la escritura y a la vida tranquila en su finca de Palenque, pero aclara que su regreso solo ocurriría ante amenazas graves para el país o para su empelada, la presidenta Claudia Sheinbaum, es decir, un intento de golpe de Estado, en defensa de la soberanía y de la democracia.
¿Cuál democracia? Y Morena y la 4T la acabaron. Pero para mi al viejo patas miadas le faltó una cuarta razón, que debe ser la primera y especial, la de rendirle cuentas a México.
Antes de continuar debo dejar bien explicado que no todos los mexicanos estamos cautivados por las tropelías de este gobierno del Cártel de Tabasco, ni padecemos el síndrome de Estocolmo, el fenómeno paradójico en el cual la víctima o las víctimas desarrollan un vínculo positivo hacia su captor como respuesta al trauma del cautiverio, lo cual ha sido observado en diferentes casos, tales como secuestro, esclavitud, abuso sexual, violencia de pareja, miembros de sectas o cultos, actos terroristas, etc.
Al menos una parte de la población total de México ha desarrollado simpatía, empatía y hasta afecto por sus actuales verdugos, digo una parte porque más de la mitad siente repudio por Morena y sus seguidores.
No todos han aplaudido el regreso de AMLO, aunque solo sea una treta para volver a retomar el poder, pero lo que mejor debiera de hacer -si es que tiene vergüenza-, es rendir cuentas de todo lo malo que han sido los gobiernos de López Obrador y, por ende, el de Claudia Sheinbaum como la encargada de la presidencia.
Termino. Nos hacen falta líderes sociales respetables que nos sacudan las conciencias, y a nosotros como mexicanos, nos falta pasión, valor, convicción, decisión para unirnos y luchar por la recuperación de una nación que desde hace décadas pero que empeoró en los últimos siete años, se convirtió en botín de privilegiados, que, usando el poder, llenaron sus arcas personales y olvidaron que estaban para servir y resolver.
Las Farmacias del Bienestar, México se acerca a Dinamarca
Medios extranjeros y nacionales, únicamente los críticos y en redes sociales demostraron con transparencia que la administración del expresidente López Obrador simplemente no tiene la capacidad para hacer bien las cosas y por lo mismo, no tiene capacidad para entregar buenos resultados a los mexicanos.
Ello quedó demostrado de principio a fin de su sexenio. Por cierto, una nota del diario The New York Times, titulada “El presidente de México dice que la pobreza es su prioridad. Pero sus políticas dañan a los pobres”. Ni más ni menos.
Vemos a la pobre presidenta poniendo parches al sistema de Salud para atenuar la severa crisis por la que atraviesa el sector, sin embargo, a falta de presupuesto, esta condenado al fracaso, por lo que aquí se sostiene el dicho de López Obrador de que la pobreza en su prioridad, pero sus políticas dañan más a los pobres.
Por lo tanto, llegamos a la conclusión que desde que llegó el Cártel tabasqueño al poder, pegado a la 4T y López Obrador -que no se acaba de ir-, el sistema de salud fue destruido completamente y no hay que lo rescate al menos en este segundo piso del gobierno.
Seis años estuvimos oyendo que íbamos a tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca. Jamás nos acercamos, pero al menos se iguala al sistema cubano.
Fue y sigue siendo en caos que registra el sector salud, no hay solución a corto plazo y los afectados son los mexicanos por la falta de medicamentos, personal, instrumental y de infraestructura hospitalaria, todo lo que constituye un pésimo sistema de salud en el país.
Pero no se preocupen, las mismas ocurrencias, las mismas mentiras del viejo guango las ponía en practica su administradora Claudia, en esta ocasión con las farmacias del bienestar que es similar o tantito peor que la carabina de Ambrosio.
Pero, en fin, dicen que echando a perder de aprende y aunque aseguren que Claudia sí está preparada -pero no lo demuestra-; ella tiene historia académica y laboral que la respaldan, no tiene tino en eso de gobernar un gran país.
Del Momento
El Partido Acción Nacional en Chiapas, a través del Consejo Consultivo Ciudadano que preside Katy Caravantes, también líder estatal del PAN, acudió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, acompañada del Secretario General, Christian Maldonado Juárez e integrantes del propio Consejo, para solicitar que dicho organismo emita una recomendación al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez ante la modificación realizada en los recibos de pago del impuesto predial, donde se cambió la denominación de “PROPIETARIO” por “poseedor”, afectando la seguridad jurídica de la ciudadanía. Para el Consejo Consultivo Ciudadano, este cambio no solo tiene implicaciones patrimoniales, sino que también afecta el derecho a recibir documentación pública clara y precisa, indispensable para la vida civil, administrativa y jurídica de cualquier persona. El Consejo expuso que ambos conceptos tienen efectos legales distintos y su uso incorrecto en documentos oficiales genera incertidumbre y vulnera el derecho ciudadano a la seguridad jurídica. Además, se recordó que el amparo indirecto 264/2025, resuelto por el Juzgado Tercero de Distrito en Tuxtla Gutiérrez, determinó que los recibos deben utilizar la denominación correcta de propietario, dado que la autoridad municipal cuenta con la información catastral necesaria para ello. * * * Eso es todo por hoy, hasta el domingo próximo primero Dios con más de lo mismo.

