Leonel Durante López
11 MARZO 2025
*Solalinde el capellán que le vendió su alma al diablo
*Los horrores de la Alemania nazi, revividos en México
En mayo de 2023, el sacerdote Alejandro Solalinde manifestaba que trabaja con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sin importarle que, por ese motivo, la Iglesia católica lo expulse del sacerdocio, ya que las leyes eclesiásticas no les permiten a los sacerdotes ocupar cargos gubernamentales.
Pero Solalinde no quería ser solo espectador del hoy presidente y fue más allá, se le aventó al piso y lo calificó como un “profeta” que tiene un “amor preferencial por los pobres”.
Cierto, eso decía el mesías tropical: “primero los pobres”. Ayudar a los pobres es una “estrategia política”, porque con los pobres “se va a la segura”, no como con los sectores de clase media, los de arriba o la “intelectualidad”.
Por ello, desde el 2006 su bandera de campaña fue esa: “por el bien de todos, primeros los pobres”.
Pero eso ya es otra historia, porque ahora lo que nos ocupa es hablar del padre Solalinde, quien ha sido calificado como “pollero de Dios”, anticristo, traidor de migrantes y lacayo del mesías de Macuspana, vendió su alma al diablo para ingresar al equipo de trabajo del “viejo guango”, que incluso, llegó afirmar que pensaba igual que Jesús.
Entonces aseguramos que a Solalinde también anda mal de la cabeza por su actitud de hace unos días, “el falso religioso”, fue un irreverente al expresarse como cualquier borracho de cantina de la recién finada Isabel Miranda de Wallace, presidente del colectivo “Alto al Secuestro”.
Este miserable que no se porque la Iglesia no lo ha excomulgado, se refirió a la señora Wallace como “anti mujer”, que no contento con ello, incluyó en su discurso de odio a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, como “lo más podrido del sistema judicial”. ¡Hágame el recabor fevor!
Pero fue más allá, este miserable remedo de sacerdote, tras la muerte de Miranda de Wallace, quien me merece mucho respecto, porque por años luchó para que el estado le aclarara de una vez por todas el secuestro y asesinato de su hijo Hugo.
Solalinde, como lacayo de López Obrador, además de ser el fundador y director del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino”, en Ixtepec, Oaxaca, añadió un desatino más al considerar que la activista, con su muerte, “tuvo la suerte de no tener que enfrentar lo que le espera a Norma Piña”.
Que alguien me explique la irreverencia de este empleado de cuarta de la “cuarta transformación”, después de haber sido un “lacayo” del poder, que más bien de López Obrador que al parecer estaba enamorado de él porque cuando abría a boca para referirse a él, hablaba puras y reverendas pendejadas.
Sin embargo, la ambición de este miserable cura, que no tiene derecho a llamarse así, porque cambió la miseria por el poder que fue capaz de abandonar a los migrantes de lo que vivió por mucho tiempo, prefirió colgar la sotana por el empleo de Palacio Nacional.
El fallecimiento de Isabel Miranda de Wallace generó diversas reacciones en el ámbito público. Figuras como Miguel Ángel Mancera, Ciro Gómez Leyva y Leonardo Curzio expresaron sus condolencias a la familia de la activista.
Sin embargo, el periodista Joaquín López-Dóriga le respondió al curita de sololoy con dureza y diciéndole sus verdades a secas.
En su mensaje el periodista López-Dóriga calificó al sacerdote de «miserable».
Además, y con justificada razón, cuestionó su integridad religiosa al señalar que “si así está su piedad, ¿cómo estarán sus votos de castidad y pobreza?
Y los remató, al asegurar que “usted no tiene Dios ni madre»; en lo último tiene toda la razón, además, que Joaquín recordó que Solalinde había sido cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador hasta que fue apartado de su círculo.
Por algo será y, no se equivocaron, porque como todos los chairos se vuelven fanáticos de su amo, pero Solalinde estaba loco de amor por su mesías del trópico.
El estado sigue protegiendo a sus amigos los narcos
Horrores y miedo en los campos de concentración y los hornos crematorios, construidos para desaparecer cuerpos, quien lo diría que esos desagradables pasajes de la 2ª guerra mundial se vivirían aquí en México. Con el agregado de los centros de adiestramiento para matones y las cientos de pares de zapatos, ropa, entre otras pertenencias de las víctimas, de un gobierno que hizo trato con el crimen organizado, no del sexenio pasado, sino desde el 2006, pero fue en el 2018 a la llegada de López Obrador a la presidencia de la república, fue cuando la pesadilla llegó al pueblo de México.
Hoy ya no hay duda que el narco gobierno de López Obrador y de su heredera Claudia Sheinbaum son los responsables directos de las muertes de ya casi o más de un millón de personas, cuando el presidente Donald Trump asegura que México está «gobernado en gran parte por los carteles del narcotráfico».
Cierto, se sabe de las alianzas de las bandas criminales con los gobiernos de Morena, en los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal.
Ya todo mundo esta enterada, aquí en México y en todo el mundo que el Estado mexicano es un narco régimen, y de acuerdo con las declaraciones de la Casa Blanca, el gobierno de México mantiene una “alianza intolerable” con los cárteles del narcotráfico”, ya nadie lo duda.
Una alianza que se extiende por todo el país, en donde los cárteles criminales se adueñas de vidas y bienes; en donde imponen su ley y hasta llevan al poder a alcaldes, gobernadores y presidentes de la república. Para prueba un botón, lo que hemos visto apenas el fin de semana, cuando madres buscadoras encontraron tres crematorios clandestinos en un rancho del municipio de Teuchitlán, Jalisco, en donde una mafia criminal habría exterminado a cientos de personas. Mil 500 para ser exacto las personas que fueron asesinados en ese rancho por el grupo criminal conocido como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Son muchos los casos que el Estado tiene la obligación de responder como de Reynosa, Patrocinio (Torreón), Bartolina (Matamoros), Penal de Piedras Negras, San Fernando (Tamaulipas), Talá (Jalisco) y Ameca (Jalisco), mismos que han sacudido a la opinión pública en el pasado, por lo que hoy se cuestiona la actuación de la autoridad local y federal para combatir a las organizaciones criminales y los campos de reclutamiento forzado y exterminio en diferentes puntos del país.
Para ello, esto no es importante, lo de ellos es llenar el zócalo con acarreados de Morena y hacer una fiesta entre narcos. No tienen madre.
Del Montón
“¿Dónde está López Obrador?”, repitió en varias ocasiones Alejandro Moreno, líder nacional de lo que queda del PRI, quien criticó la aparente ausencia del tabasqueño en medio de las crecientes preocupaciones sobre la seguridad en el país y los recientes señalamientos internacionales sobre la violencia en México. Alito cuestionó la estrategia de “abrazos” y no “balazos” para los delincuentes en México, retomando publicaciones de medios internacionales.“Hay muchos señalamientos, también hay muchas notas”, declaró Moreno, subrayando que diversos medios internacionales han abordado el tema y que, en su opinión, esto es algo que el pueblo de México debe conocer. El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, bromeó sobre el paradero de Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México y pidió activar una Alerta Ámber para localizarlo. * * * Eso es todo por hoy, hasta mañana con más de lo mismo.